Tarta de ajos caramelizados, la mejor opción para comer una tarta distinta a la de todos los días.
Ingredientes
1 lámina de hojaldre
10 Dientes de ajo
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
1 cucharada de vinagre
220 ml de agua
1 cucharada de azúcar
1 cda pequeña de romero
1 cdita de tomillo seco
120 g de queso cremoso o muzarella
2 huevos
100 ml de leche
100 ml de crema de leche
sal y pimienta negra molida a gusto
Preparación de la Tarta de ajos caramelizados
Cubrimos el molde con la lámina de hojaldre, la cubrimos con una hoja de papel de hornear y encima colocamos legumbres secas. Introducimos el molde en el horno, precalentado a 180ºC, y cocinamos 20 minutos. Pasado este tiempo, retiramos las legumbres y el papel y horneamos otros 5 o 10 minutos, hasta que la masa esté dorada. Reservamos y dejamos el horno encendido.
Mientras se enfría la masa, introducimos los ajos en una olla pequeño y cubrimos con agua abundante. Ponemos la olla al fuego por 3 minutos a baja temperatura. Los escurrimos, secamos la olla y volvemos a poner los ajos con el aceite de oliva. Los freímos a fuego fuerte durante dos minutos. Añadimos el agua y el vinagre balsámico y lo llevamos a ebullición. Cuando comience a hervir, bajamos el fuego y lo dejamos cocinar diez minutos.
Agregamos el azúcar, el romero, el tomillo y sal y dejamos que hierva otros diez minutos o hasta que la mayoría de líquido se evapore y los dientes de ajo queden cubiertos por un caramelo oscuro. Reservamos. Para poner en la tarta, repartimos los quesos y los ajos caramelizados (con el caramelo) sobre el hojaldre. En un bol batimos los huevos, la leche, la crema de leche, sal y pimienta y vertemos esta mezcla sobre el molde rellenando los espacios. Bajamos la temperatura del horno a 160ºC y cocemos entre 35 y 45 minutos o hasta que el relleno cuaje y la superficie quede dorada.