Receta fácil, aromática y perfecta como guarnición o entrada
Estos champiñones al ajo son una delicia que no falla: rápidos, llenos de sabor y con una textura jugosa gracias al toque del vino blanco. El protagonista absoluto es el ajo en su forma picada, que se dora lentamente para liberar todo su perfume.
Una receta simple pero con resultados de restaurante.
Ingredientes 🧄 (para 2-3 personas)
- 300 g de champiñones frescos (enteros o cortados en mitades)
- 4 dientes de ajo picados finamente (ajopicado)
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 50 ml de vino blanco seco
- Perejil fresco picado (opcional)
- Sal y pimienta al gusto
Preparación 🥣
- Preparar los champiñones:
Limpiá los champiñones con un paño húmedo o papel de cocina. Si están muy grandes, cortalos por la mitad o en cuartos. - Saltear el ajo:
En una sartén grande, calentá el aceite de oliva. Añadí el ajopicado y cociná a fuego medio-bajo hasta que esté apenas dorado y fragante. No lo dejes quemar. - Incorporar los champiñones:
Agregá los champiñones a la sartén y subí un poco el fuego. Cociná durante 4-5 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que estén tiernos y empiecen a dorarse. - Agregar el vino blanco:
Verté el vino blanco sobre los champiñones y dejá que se evapore el alcohol, cocinando a fuego medio-alto por unos 2 minutos más. - Final y presentación:
Salpimentá al gusto, espolvoreá con perejil fresco picado si querés, y serví caliente.
Estos champiñones al ajillo son ideales como entrada, acompañamiento de carnes o incluso como topping para tostadas o bruschettas. También podés sumarlos a una pasta o arroz.